Hay dos tipos de curso de verano, cursos en España tipo campamento/residencia con monitores y profesores nativos de inglés y cursos en el extranjero. Los destinos tradicionales en el extranjero han sido por orden de preferencia Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos y Canadá pero recientemente hay una tendencia a elegir destinos más «exóticos» como Australia, Sudáfrica y Malta. Siempre hay que tener en cuenta que el inglés que se va a aprender en Malta, por ejemplo, va a variar un poco del inglés que se aprende en Inglaterra.

Hay mucha variedad de precios a la hora de contratar un curso de inglés. Pero ojo porque lo más barato no siempre es lo mejor. El mejor curso es el curso que ofrece GARANTÍAS Y SEGUIMIENTO DEL ALUMNO desde España (y tienes donde reclamar si hay un problema). En España las agencias que ofrecen cursos de verano deben ser miembros de ASEPROCE (Asociación Española de Promotores de cursos en el Extranjero). En el caso de Inglaterra e Irlanda las mejores academias están sujetos a inspecciones y visitas por las autoridades académicas del país como ARELS, el British Council y BASELT.

Cualquier curso de idiomas en el extranjero, sea inglés, alemán o francés supone un gasto económico bastante elevado. Pero es una inversión económica y cultural. Es una inversión económica porque en un mes (o el tiempo que vaya a residir el alumno en el país destinatario), el alumno va a aprender más que en tres meses en España en una academia. Es una inversión para el futuro porque el alumno va a mejorar su nivel de inglés en tiempo récord y esto le abre muchas puertas a la hora de buscar trabajo. Es una inversión cultural porque el alumno va a conocer otro país, otra cultura y otra gente. Va a experimentar algo nuevo, hacer contactos con gente y sitios nuevos que luego le pueden servir en el futuro.